Firma digital, firma electrónica, firma digitalizada… muchas veces se mencionan como sinónimos pero estas firmas no son iguales. Te explicamos la diferencia entre cada término
Definición de firma electrónica, digital y digitalizada
La firma digital
La firma digital es aquella que se crea por medio de cifrado matemático. Permite que la autenticidad de la firma sea comprobada en caso necesario.
Algunas características de la firma digital son:
- Es una firma reconocida por muchos países e instituciones, pues permite garantizar la identidad del firmante
- Se puede garantizar que no ha sufrido ningún tipo de modificación o alteración mediante la utilización de sellos de tiempo (un sello de tiempo es una marca digital emitida por una autoridad Ancert, Camerfirma en España). El sello de tiempo es el equivalente digital a un documento registrado por un notario.
- Da la seguridad de que quien está firmando sí es esa persona y no un suplantador
- La integridad del contenido puede ser validada y demostrada ante un proceso judicial
La firma electrónica
La firma electrónica son datos electrónicos que identifican a quien firma. Sería el equivalente a una firma manuscrita, pero en formato electrónico: por ejemplo sería escanear una firma con un scanner, hacer una foto para digitalizar tu firma o un PDF con la grafía de la firma del autor. En realidad la firma electrónica por sí sola puede ser cualquier palabra, garabato o incluso algún tipo de imagen png o jpg que contenga el trazado manuscrito.
Algunas características:
- Identifica qué persona está firmando el contenido, pero sin elementos de seguridad adicional
- No tiene validez jurídica ni legal
- No tiene autenticación ni métodos de seguridad adicionales. Para que una firma electrónica sea segura, debe formar parte de una firma digital, y contar con un cifrado matemático para que pueda ser atribuida a un firmante en concreto.
La firma digitalizada
Firma digital y firma digitalizada suelen confundirse por sonar parecidas, pero son cosas muy diferentes. Una firma “digitalizada” es simplemente la imagen del trazado de la firma de forma digital. Cuando se dice que una firma ha sido digitalizada, es porque se ha convertido la firma de alguien al formato digital y a eso le hemos llamado “digitalizar la firma”.
El proceso de digitalizar la firma es cada vez más corriente en el caso por ejemplo de un pago con tarjeta en una tienda: muchas disponen de una tableta para que el cliente firme, en vez de firmar en el tradicional recibo de papel. En este caso están “digitalizando” tu firma, y obteniendo como resultado una firma electrónica.
Frente a la gran seguridad jurídica y contra el suplantamiento de una firma digital, la firma electrónica o la digitalización de tu firma no presentan garantía de que la persona que figura como firmante realmente haya firmado dichos documentos.
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